AMUCHÁSTEGUI NICOLÁS RAÚL (1877-1954)

Entre los muchos extra provincianos que se establecieron en nuestra ciudad, brindando  todas sus energías, capacidad creadora y fe en su brillante porvenir cultural, se destacó  Nicolás Raúl  Amuchástegui Peñaloza. 


Nació en Córdoba, el 8 de noviembre de 1877.Fueron sus padres Nicolás Amuchástegui  y  Elina Peñaloza Machado.


Luego de graduarse en la Universidad cordobesa  se trasladó a Rosario con una sólida preparación profesional que le permitió desplegar una intensa acción docente y judicial.


A su arribo, en la década de 1910, Rosario que carecía  de huellas importantes del período colonial, se estaba formando como gran urbe, con la construcción del puerto y el establecimiento de ferrocarriles y  grandes bancos, más la construcción del Hospital del Centenario, con una Escuela de Medicina anexa, como también la Biblioteca Argentina.


Se relacionó con una franja privilegiada de los  habitantes, gente de alto nivel económico, preocupada por  el arranque del  campo  artístico  de la ciudad.
Fueron factores propicios para que Amuchástegui sembrara  su talento, capacidad y cultura.


Prontamente  presidiendo  la Comisión Municipal de Bellas Artes,  organizando el Primer Salón de Otoño.


Estimuló a los artistas organizando exposiciones colectivas y constituyendo el Museo de Bellas Artes.


Amuschástegui lo nominó “Juan B. Castagnino”, al recibir  la Municipalidad la donación de una valiosa colección de obras de arte de Juan Bautista Castagnino, quien durante años se había ocupado de  estimular  entre las instituciones  y los particulares la donación de obras para acrecentar  el patrimonio del museo, encabezando él mismo la lista   junto al Club Social  y El Círculo, con la entrega  en 1920  la obra Shanti el Atalatero, del pintor vasco, Ramón de Zuiarre.


Consideró que sería un honor que dicha  institución creada en 1920, llevase  el nombre de quien  había sido un verdadero mecenas  de esa primera conformación del ambiente cultural y artístico rosarino.


Amuchástegui también fue  secretario de la Cámara de Apelaciones, fiscal, juez en primera instancia en lo Civil y Comercial. Fue docente en la Escuela Nacional Avellaneda, el Superior de Comercio y la Universidad Libre.


Tuvo realizaciones importantes al integrar instituciones patrióticas, culturales y filantrópicas de nuestra ciudad, a tal punto que el Club Español le otorgó la medalla de oro, distinción concedida  por primera vez a un ciudadano argentino.


En Buenos Aires se desempeñó como Juez de paz letrado, integrando simultáneamente la Comisión designada por el Instituto Mitre para la formación del Diccionario Bibliográfico Nacional (1933).


Larga es la lista de su producción como abogado: “La pena de muerte” “La acción reivindicadora” (1910), “La prueba testimonial” (1913), “Ideas breves sobre temas amplios” (1927)  y “Un caso constitucional. Defensa de la autonomía judicial de Santa Fe” (1930).

 

Bibliografía:

Amuchástegui N.: “El 80º aniversario de la reorganización político-judiciaria de la ciudad y departamento Rosario” (1934).

Udaondo E.: “Diccionario biográfico Argentino” Edit. Institución  Mitre 1938.

 

Amuchástegui. Calle. Topografía:

Corre de N. a S. desde 700 a 1200, entre las Santa Fe 7900 y futura prolongación de Forest, paralela a calle Sánchez de Loria.

Se le impuso ese nombre por D.  4673 del 16-09-77.

Recuerda a Nicolás Amuchástegui (1877-1954) hombre vinculado a la tradición progresista de Rosario.