AMELONG JUAN ENRIQUE (1814-1906)

El gobierno de Rosas que se extendió  de 1829 a 1832 y desde 1835 a 1852 explotó  su influencia sobre las sectores  populares  y aprovechó el temor que inspiraban en las clases propietarias para alinearlas  de su lado, La amenaza, la cencura y el uso de la fuerza  contra rivales, opositores y disidentes, fueron también recursos corrientes para mantener la cohesión  y el control del régimen.


Allá por 1838, Buenos Aires lucía como “la ciudad pintada de rojo”, según tituló Manuel Gálvez. El púrpura y el grana eran imprescindibles para transitar sin problemas.


Y mientras algunos usaban en cintillo punzó otros presentaban una profusión de tonos de sangre en los carruajes, frentes y  puertas..


El rojo era la expresión más pura de uniformidad típica del régimen rosista, pues así lo exigía el dueño del poder con su voluntad omnímoda.

En ese clima y por esa época arribaron juntos a nuestro país, hombres dispuestos a quedarse para siempre, Carlos Pellegrini, quien sería el pintor favorito de la alta sociedad porteña y Juan Enrique Amelong, músico alemán  que estableció un pintoresco almacén de música.

Amelong había nacido  en Hamburgo el 5 de mayo de 1814  y por el relato de viajeros,  en su adultez  se sintió tentado de probar suerte y residir en el Río de la  Plata. 


Instalado el músico en el centro porteño convencería  tanto al criterio rural de que siempre hacía  gala Rosas como también a la fineza  - muchas veces en desacuerdo con el Restaurador- del hombre más hábil de la Nación, el diplomático más diestro y agudo que debía  atemperar los huracanes políticos, el general Guido.


Decidió Amelong importar del Viejo Mundo unos pequeños pianos alemanes, muy apreciados por los amantes de la música. Arte que él cultivaba y ejecutaba con maestría.


En 1837 había surgido en Buenos Ares “La Moda” gacetín de música, poesía, literatura y costumbre donde Alberdi componía minués y valses con el seudónimo de Figarillo.


Como Alberdi y otros jóvenes sabían música y tocaban  el piano,  favorecieron el emprendimiento económico de Amelong, que consisía en la commercialiaización de instrumentos musicales.


El instrumento musical que Manuelita Rosas poseía, había sido adquirido en el comercio de Amelong.


En 1845 la colectividad alemana organizó un concierto  para recaudar fondos para la construcción de su templo en Buenos Aires y Amelong sería su director, interpretando la Creación de Haydn.


En 1853,vencido y exiliado Rosas en Inglaterra, Amelong pasó a establecerse en Rosario  donde se casó con Amalia Saravia, fundando una familia numerosa.


Con ella integró un cuarteto de cámara que actuó en nuestra ciudad entre 1898 y 1905, dando a conocer un nutrido repertorio de obras sinfónicas y de cámara, de autores de todas las épocas.


Fue cónsul  de la Unión Norte alemana, hasta 1870. A su vez  por entonces estableció en nuestra ciudad, su negocio importador directo de Europa al puerto de Rosario.


De espíritu emprendedor, figuró como los impulsores del Centro Comercial,  institución convertida después en Bolsa de Comercio de Rosario.


Falleció en nuestra ciudad, el 19 de agosto de  1906 a los 92 años.

 

 

Bibliografía:
Gesualdo V: “Historia de la música en la Argentina.” Tomo I. Buenos Aires., 1961
Chiaramonte, J.: "Formas de identidad en el Río de la Plata luego de 1810." Boletín del Instituto de  de Historia Arg entna . y Americana “Dr. E. Ravignani” Bs. As. 1989.

Amelong. Pasaje. Topografía:
Corre de N. a S. desde 2400 a 2499 a la altura de Viamonte 1000.
Carece se designación oficial.
Recuerda al pianista alemán Amelong maestro de música de Manuelita Rosas y  después Director de orquesta en Rosario.