Salvador Guillermo Allende Gossens nació en Valparaíso, Chile, el 26 de junio de 1908, aunque sus primeros años transcurrieron en Tacna, ciudad en cuyo liceo aprendió las primeras letras.
Explicita Miguel Enriquez:”Los años de la infancia coincidieron con la incubación de profundos problemas económicos sociales, marco en cuyas condiciones creció y estudió.
En 1918 su padre decidió mandarlo a Santiago al Instituto Nacional, donde cursando 4° año escuchó hablar de un suceso encargado de cambiar el mundo: la Revolución de Octubre.
En el acto se le abrieron profundos interrogantes y sería un maestro ebanista Juan Demarchi, perteneciente a la cultura anarquista quien lo introduciría en los problemas de “cuestión social”.
Tras el servicio militar ingresó a la universidad, donde pronto se transformó en líder. Asumió la presidencia del Centro de Alumnos de Medicina y la vicepresidencia del FECH.
Situación que coincidió con un conflictivo cuadro histórico, caracterizado con el fin de la fase dorada, basada en los beneficios del excedente salitrero y por un agudo conflicto en todas las áreas de la sociedad, período tenso y convulso que culminó con la irrupción de los militares y posterior dictadura de Carlos Ibañez del campo 1927 – 1931).
En 1930, pero, debido a su oposición a ciertas posiciones del grupo durante los meses previos a la caída de la dictadura de Carlos Ibáñez del Campo, fue expulsado de él.
A pesar de eso, siguió actuando como líder estudiantil, lo que le valió su detención. Mientras se encontraba encerrado, se enteró de que su padre agonizaba debido a un caso avanzado de diabetes. Le permitieron salir y alcanzó a verlo en sus últimos instantes.
Tras estos dramáticos hechos de su vida, Allende se abocó a terminar su memoria Higiene mental y delincuencia y a conseguir trabajo estable, pero tuvo que experimentar un largo tiempo pasando de hospital en hospital hasta convertirse en ayudante de anatomía patológica del Hospital Carlos Van Buren.
En 1933, participó en la fundación del Partido Socialista de Chile (PS), organizando la sede de Valparaíso y manteniéndose en este partido durante toda su vida. Dos años después, se uniría a la masonería. Director de la Asociación Médica en esa ciudad y miembro de su directorio nacional, se convirtió, en 1935, en editor del Boletín Médico de Chile y organizador de la Revista de Medicina Social de ese puerto.
Se comprometió fuertemente con el proyecto del Frente Popular —al que los socialistas se integraron tras un Congreso general realizado en 1936—, y pronto se convirtió en presidente de esta organización en Valparaíso. Dentro del PS, fue jefe de núcleo (1933), secretario seccional (1934) y secretario del comité regional de Valparaíso (1937-39).20
Su partido lo proclamó candidato a diputado por la 6ª agrupación departamental de Quillota y Valparaíso y resultó electo junto a otros dos socialistas. Inició su vida parlamentaria con la petición al presidente de la Cámara de que los 17 diputados socialistas prometieran y no juraran, lo que fue aceptado21 y participó principalmente en la realización de diferentes proyectos de leyes relativas a problemas sociales.
Durante la campaña presidencial de Pedro Aguirre Cerda, Allende dirigió la campaña en Valparaíso. Dejó su escaño para unirse al nuevo gobierno de Aguirre Cerda como ministro de Salubridad, desde agosto de 1939.
Ese mismo año publicó La realidad médico-social chilena, obra sobre la salud pública con énfasis en la medicina social, en la que se señalaba claramente que el principal condicionante del nivel de salud de una población es su nivel socioeconómico. Al iniciar su vida ministerial, en 1940, contrajo matrimonio con Hortensia Bussi Soto, a quien había conocido en Santiago la noche del 24 de enero de 1939 —cuando ocurrió el terremoto de Chillán— y con quien ya vivía.
Entre los logros en su época de ministro, según su informe al Congreso en 1940, se cuentan la producción y distribución de medicamentos contra enfermedades venéreas, reducciones de las muertes por tifus, presupuesto de dos millones de pesos para centros de higiene públicas, expansión del servicio dental en las escuelas y entrega de alimentos para los estudiantes.
Unos meses después de que el Partido Socialista dejara el Frente Popular, Allende asumió como vicepresidente de la Caja de Seguro Obrero Obligatorio.
Allende fue un destacado político desde sus estudios en la Universidad de Chile. Fue sucesivamente diputado, ministro de Salubridad del gobierno de Pedro Aguirre Cerda, y senador desde 1945 hasta 1970, ejerciendo la presidencia en la cámara alta del Congreso entre 1966 y 1969.
Fue candidato a la presidencia de la República en cuatro oportunidades: en las elecciones de 1952 obtuvo un magro resultado; en 1958 alcanzó la segunda mayoría relativa tras Jorge Alessandri; en 1964 obtuvo un 38% de los votos, que no le permitieron superar a Eduardo Frei Montalva; y, finalmente, en 1970 en una reñida elección a tres bandas, obtuvo la primera mayoría relativa de un 36,6%, siendo en definitiva ratificado por el Congreso Nacional.
De ese modo, se convirtió en el primer presidente marxista del mundo en acceder al poder a través de elecciones generales en un Estado de derecho.
El gobierno de Allende, apoyado por la Unidad Popular, un conglomerado de partidos de izquierda, destacó tanto por el intento de establecer un camino no violento hacia un Estado socialista usando medios legales –la vía chilena al socialismo–, como por proyectos como la nacionalización del cobre, la estatización de las áreas «claves» de la economía y la aceleración de la reforma agraria, en medio de la polarización política internacional de la Guerra Fría y de una grave crisis económica y financiera interna.
Su gobierno terminó abruptamente mediante un golpe de Estado el 11 de septiembre de 1973, en el que participaron las tres ramas de las Fuerzas Armadas y el cuerpo de Carabineros, tres años antes del fin de su mandato constitucional. Ese mismo día, luego de que el Palacio de La Moneda fuese atacado por aviones y tanques, Allende se suicidó.
Tras el fin de su gobierno sobrevino una dictadura militar encabezada por el general Augusto Pinochet, que duraría dieciséis años y medio.