El Aeropuerto Internacional Rosario “Islas Malvinas” (FAA: ROS, IATA: ROS, OACI: SAAR) se encuentra entre las ciudades de Rosario y Funes, en el Sudeste de la provincia de Santa Fe. Debe su nombre al reclamo argentino sobre las Islas Malvinas.
SU HISTORIA:
El primer aeródromo que tuvo Rosario fue fundado por Alfredo Rouillón, el Aero Club del Saladillo génesis de actividades aeronáuticas, el que sería clausurado en 1927, trasladándose décadas después a los terrenos que hoy ocupa el Aeropuerto Internacional de Rosario, con algunos servicios regulares a cargo de la desaparecida ALA (Aerotransporte Litoral Argentino).
Con vuelos cada vez más frecuentes se decidió que la “segunda ciudad de la República” debía contar necesariamente con un aeropuerto acorde a su jerarquía.
En 1957 comenzaron a efectuarse tareas de ampliación y construcción acorde a las exigencias de una ciudad en crecimiento. Obras inauguradas el 6 de junio de 1963 durante la Intendencia de Jorge Nocceti Campos.
Inaugurado en 1970, luego de años de estancamiento la Fuerza Aérea entregaría nuevas obras de ampliación y remodelación, inaugurándose el 26 de junio, el nuevo edificio con el nombre de Aeropuerto Internacional Rosario.
En 1970 la pista pasó a contar con una longitud de 2400 metros de largo por 30 de ancho, apta para operar el descenso de aviones cuatrimotores o birreactores jet del tipo Caravelle o Bac III.
Asimismo, se construyó una plataforma de llegada de aviones frente a la aero estación, con capacidad de recepción para tres máquinas comerciales simultáneamente, provista de calle de carreteo, calles de acceso y zonas de estacionamiento. La estructura principal contaba con una superficie de más de 1700 metros cuadrados, con un amplio vestíbulo para pasajeros y público con otras instalaciones que hicieron que en ese momento, se lo considerase entre los más modernos del país.
Posteriormente, entre las múltiples obras ejecutadas para adecuar el país a la imagen que quería mostrarse al exterior en ocasión del Mundial de Fútbol, una de las más destacadas fue nuestro Aeropuerto.
Un año después el gobierno del militar Desimoni lo transfirió al Estado Nacional con el objetivo de que se efectuasen obras de mantenimiento a fin de incrementar su capacidad operativa.
En agosto de 1981 se inauguraron los vuelos internacionales a Brasil, Europa y los EE.UU, más en1984 volvería a jurisdicción provincial estableciéndolo el Poder Ejecutivo como ente estatal autárquico con el objetivo de concretar su explotación, desarrollo y administración.
En las postrimerías del siglo XX, junto a los accesos a la ciudad, el Aeropuerto de Rosario, al igual que la Avenida de Circunvalación, constituyeron testimonios elocuentes de las calamitosas consecuencias que siempre acarrea el olvido, por parte de las autoridades, en efecto olvidan la sana práctica del mantenimiento y reparación de las vías de tránsito, fuera de la geografía capitalina.
Bastaba observar el altísimo grado de deterioro que padecía nuestro Aeropuerto para entender el abrupto cambio de reglas de juego económico que constituyó la devaluación del peso después de una década de convertibilidad dejando inicialmente uno a uno un tendal de damnificados.
La confusión e incertidumbre imperante y el brusco encarecimiento de los insumos hizo que su urgente remodelación estuviese estancada.
A fines del siglo XX, no podían hacerse refacciones consideradas frívolas, ignorando que Rosario hubiera podido ser una trascendente puerta de entrada del Mercosur y el mundo retornara a la ciudad al nivel que a todas luces necesitaba.
Año 2004. ¡Por fin! Después de tantos anuncios, idas y vueltas, ayer 30 de julio el gobernador Obeid inauguró oficialmente el Aeropuerto Internacional Rosario, ahora denominado Islas Malvinas.
En ese año fueron mejoradas sus condiciones técnicas y se recategorizó su servicio internacional. A 110 km, en Pergamino, se encuentra el radar meteorológico Doppler Gematronik (Convenio INTA-SMN) que le provee información sobre las condiciones meteorológicas.
La estructura cuenta con un gigante frente vidriado que resalta su diseño aunque sencillo, modernísimo.
De la anterior superficie de 3.207 metros cuadrados ahora cuenta con 10.780 metros cubiertos. Tiene tres sectores bien delimitados: un hall central, un área para vuelos de cabotaje y otro para los internacionales.
Nuevas obras de infraestructura hacen que esta terminal aérea ascendiera de la categoría D a la B, según los parámetros que se utilizan para calificar a los aeropuertos.
El Aeropuerto se convirtió en una aerostación inteligente dotada de medios de alta tecnología: controles de video, sistema de comunicaciones informatizado y de climatización con aire acondicionado y calefacción central, acorde al nivel de asistencia que arribará a Rosario cuando se lleve a cabo el III Congreso Internacional de la Lengua Española en el próximo mes de noviembre.
Sumado a esto los rosarinos debemos saber que es la única aerostación del país no concesionada que puede operar vuelos internacionales.
Bibliografía :
Mikielievich, Wladimir C.: “Diccionario de Rosario” (inédito): Aeropuerto Internacional Rosario: “Una vieja aspiración rosarina que quiere ser realidad” Artículo de la revista Multicanal. Abril 1999.
“Un edificio moderno y cómodo para el aeropuerto”. Artículo del diario La Capital del 31 de Julio de 2004.