¿Qué es la Aduana?
Es una oficina pública, establecida en las costas y fronteras, donde se controla el movimiento de mercancías sujetas a arancel, y se cobran los derechos que estas adeudan.
Afirma Mikielievich en su trabajo: La Aduana: “En enero de 1855 entraron 38 buques de 1079 toneladas y salieron 71 con 1677 toneladas y en ese mismo año se autorizó a Eduardo A. Hopkins la construcción del primer muelle, llegando en agosto, el primer buque directamente del exterior, esta se trataba de una nave norteamericana cargada con azúcar, maderas y otros efectos.
En noviembre de 1855, el gobierno provincial cedió al de la Nación una superficie en el Bajo para construir un depósito fiscal. Por entonces la Aduana funcionaba en un local de la calle Buenos Aires, que era un rancho y el puerto era la propia ribera del Paraná, a media cuadra de la plaza 25 de Mayo, ocupando un terreno de 25 y medio por 40 varas, que remató el gobierno provincial en dicho año.
El primer depósito independiente del edificio administrativo, lo construyó Santiago Danuzio en 1857, sobre la ribera frente a la Aduana”.
El 26 de febrero de 1857 Hopkins comenzó a prestar servicios portuarios, empezando desde entonces a atracar en las flamantes instalaciones barcos de distintas banderas del mundo.
El 30 de setiembre de 1865 el Vicepresidente Marcos Paz, en ejercicio de la presidencia, designó una comisión para determinar donde se construiría la estación principal del Ferrocarril Central Argentino en el puerto y el edificio de la Aduana Nacional.
La Comisión actuó con rapidez pero el dictamen no satisfizo a la población. Por ello Nicasio Oroño, gobernador de la provincia solicitó a Paz suspender toda resolución al respecto.
El 26 de octubre Marcos Paz comunicó haberse resuelto que la Aduana permaneciera en el Bajo y la estación ferroviaria arriba.
En enero de 1871 el diario La Tribuna de Buenos Aires, publicó un estudio sobre el lugar donde se construiría la Aduana, los almacenes fiscales y los muelles.
Por decreto de Sarmiento se aprobaron los planos y presupuestos, levantados por la Oficina de Ingenieros convocados para realizar la obra.
El 2 de noviembre de 1872 se adjudicó a la firma Rezia y Sala la construcción del primer edificio de Aduana, en terrenos de La Bajada Grande - actual bajada Sargento Cabral – por donde habían circulado carretas, mercaderías, animales de carga y trabajadores.
Dejó de ser un camino irregular y lodoso para convertirse en una calle calzada ensanchada y pavimentada, donde a los lados se levantaron enormes almacenes. Fue inaugurado el edificio en febrero de 1874.
En 1914, sobre el final de la Bajada, se alzaba, la "Vieja Aduana", una pintoresca construcción con almenas y torres de reminiscencias medievales, erigida en 1874 – la que fue reemplazada en 1938 por el imponente edificio de fuerte estilo francés.
Fachada de la primer "Vieja Aduana" con estilo medieval
Fachada de la actual Aduana con estilo francés.
La Antigua Aduana del Puerto - hoy administración municipal - fue inaugurada en base a un proyecto de los ingenieros Ochoa y Thomas. Se trata de un palacio diseñado con un lenguaje arquitectónico de fuerte estilo francés.
Su fachada es de cuerpos salientes flanqueados por pilastras de capitel jónico y un importante zócalo salvando los desniveles de esta zona a pasos del Paraná. Arcos rebajados coronan las ventanas del primer piso, y de medio punto en el segundo.
Es interesante entrar al hall central, de triple altura, que culmina en un lucernario.
A un costado de la Antigua Aduana puede observarse la Fuente de las Utopías, inaugurada a fines de 2004 luego de su traslado desde el predio Parque de la Independencia (ex Sociedad Rural), la que constituye una de las postales clásicas de Rosario.
Es una creación de Carlos Righetti, uno de los primeros estucadores de Rosario, quien también decoró los frentes del Jockey Club de Rosario (Maipú y Córdoba) y de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Rosario (Santa Fe y Av. Francia).
Recuerda a evolución histórica de la Aduana de la ciudad de Rosario..
También es justo recordar al primitivo nombre de una de las primeras arterias, cuando nuestra ciudad por entonces se llamaba “Villa del Rosario” - calle Aduana y que hoy conocemos como Maipú.