La profesora Guadalupe Palacio de Gómez expresa: “La Biblioteca Argentina de Rosario” es sin duda una de las instituciones más antiguas y apreciadas de la ciudad, lugar de encuentros para alimentar la fiebre del saber, la investigación y el estudio responsable.
Ha cobijado generaciones de gentes silenciosas sumergidas en búsqueda que permitan ascender un escalón más hacia el firmamento de la cultura.
Es también un ámbito querido, una señal muy fuerte de nuestro lugar en el mundo alimentada por el empeño de encontrar lo deseado en esa vertiente inacabable y maravillosa que renace cada día en el milagro de la palabra escrita.
Entre miles de libros Ada Donato de González “La Popi” asidua concurrente a la Biblioteca Argentina, fue una escritora de Fuste, comprometida desde su primera juventud y para toda la vida con la ciudad que la vio nacer y la alimentó con sentimientos e imaginación de peso para desarrollar toda su producción novelística a través de un fuerte apoyo en el paisaje de la ciudad.
En el sentimiento de pertenencia, en costumbres locales y en el recorte de personajes.
Dio su primer paso con “Eleonora que no llegaba”, un fresco delicioso sobre la adolescencia y su paso de la niñez a través de la experiencia en la escuela secundaria, localizada en el ámbito del colegio Normal Nº2.
Popi fue una gestora de “El olor de la gente”, una historia entre real y ficticia en la mente de su personaje central y la presencia de Tango, su interlocutor íntimo de la escenografía que presentaba el Mercado Central y uno de los bares que allí existió hasta su demolición, como lo fue la “La Cantábrica”.
Y su otra invención fue “De cómo se amaron Salvador y la Celeste”, con la que ganó el premio Clarín-Aguilar, por decisión de un jurado valioso como lo fueron Benedetti, Tisón y Roa Basto.
Esto solo por citar ajustadamente capítulos de su vasta producción, merecedora de otras importantes distinciones, entre las que cabe destacar un homenaje poético a la Bandera Nacional con música de Carlos Castro y otros más aún exaltando la memoria del Chacho Peñaloza.
Ada fue Secretaria de Cultura Municipal en la intendencia del doctor Caballero. En su función política cosechó innumerables cantidad de elogios y de amigos.
Cuando cesó en sus funciones comenzó a debilitarse su salud hasta decirle basta, ausentándose para siempre.
Falleció en el 2003, a sus 69 años, en un sanatorio de la ciudad que la vio nacer.
Bibliografía:
La expuesta en el texto.
Ada Donatto. Topografía:
Carece de designación oficial.
Recuerda a la profesora de Letras, abogada, periodista y escritora multifacética en distintos diarios y revistas de habla hispana.