ACOYTE

Los gauchos de Güemes fueron una milicia nacional o milicia irregular comandada por Martín Miguel de Güemes, que cumplió un destacado papel en la Guerra de Independencia de Argentina en la frontera Noroeste del país.

La milicia, organizada espontáneamente por Güemes, actuó en la región desde apenas iniciadas las hostilidades; ejerció una guerra de guerrillas, basada en su superior conocimiento del terreno, su excelencia ecuestre y la flexibilidad, atacando a las tropas realistas en posiciones desventajosas y diezmando sus provisiones, su equipo y su ganado, también utilizando tácticas nunca antes vista en la época, como ser ataques nocturnos, y ataques seguido de retiradas, con el fin de debilitar las tropas enemigas.. De acuerdo a José de San Martín, que informó de la situación al Director José Gervasio de Posadas, las tropas de Joaquín de la Pezuela habían debido destinar una división entera a intentar paliar los daños infligidos por los milicianos. San Martín los incorporó al Ejército de los Andes, dando a Güemes el título de Comandante General de Avanzadas.

Sus integrantes se reclutaron entre los gauchos de la región.


Estaba compuesta íntegramente por caballería, empleando las armas de las que se dispusiera, en especial el machete -reemplazando al sable de los ejércitos regulares - y el rifle.


Estuvieron activos desde el comienzo de las hostilidades hasta la muerte de Güemes, alternando la guerra  con las tareas del campo  las que estaban acostumbrados.


No vestían de uniforme, llevando como distintivo un poncho punzó, y protegiéndose con guardamontes de cuero y petos del mismo material para sus monturas.


Leopoldo Lugones dio en llamar luego a estos combates la guerra gaucha.


Se organizaban en escuadrones, divididos a su vez en compañías, acompañadas cada una de cirujano y capellán castrense.


Actuaron conjuntamente con el Regimiento de Granaderos a Caballo y con el Regimiento de Cazadores a caballo en la campaña alto peruana.


Tras el cambio táctico que llevó a San Martín a emprender el cruce de los Andes, se les sumó durante un tiempo una pequeña tropa boliviana dirigida por Juana Azurduy, heroína del alzamiento de Chuquisaca.


Los comandantes de Güemes en la frontera fueron el marqués de Yavi, Juan José Feliciano Alejo Fernández Campero, a cargo del flanco oriental de la Puna; Francisco Pérez de Uriondo, en Tarija; Manuel Arias, en Orán; y José María Pérez de Urdininea en Humahuaca.


A Jujuy lo protegían los comandantes Bartolomé de la Corte, Domingo Arenas y José de la Quintana.


Sus integrantes se reclutaron entre los gauchos de la región.


Estaba compuesta íntegramente por caballería, empleando las armas de las que se dispusiera, en especial el machete -reemplazando al sable de los ejércitos regulares - y el rifle.


Estuvieron activos desde el comienzo de las hostilidades hasta la muerte de Güemes, pero intermitentemente, regresando a ejercer las tareas del campo entre actividades. No vestían de uniforme, llevando como distintivo un poncho punzó, y protegiéndose con guardamontes de cuero y petos del mismo material para sus monturas.
Leopoldo Lugones dio en llamar luego a estos combates la guerra gaucha.


Se organizaban en escuadrones, divididos a su vez en compañías, acompañadas cada una de cirujano y capellán castrense. Actuaron conjuntamente con el Regimiento de Granaderos a Caballo y con el Regimiento de Cazadores a caballo en la campaña altoperuana.


Tras el cambio táctico que llevó a San Martín a emprender el cruce de los Andes, se les sumó durante un tiempo una pequeña tropa boliviana dirigida por Juana Azurduy, heroína del alzamiento de Chuquisaca.


Los comandantes de Güemes en la frontera fueron el marqués de Yavi, Juan José Feliciano Alejo Fernández Campero, a cargo del flanco oriental de la Puna; Francisco Pérez de Uriondo, en Tarija; Manuel Arias, en Orán; y José María Pérez de Urdininea en Humahuaca.


El Combate de Acoyte, ocurrido el 11 de febrero de 1818, fue un enfrentamiento en el marco de la guerra gaucha, en el que 20 gauchos comandados por Bonifacio Ruiz de los Llanos, y pertenecientes a las fuerzas del general Martín Güemes, derrotaron a una columna de 200 hombres del ejército realista español del general Olañeta.
El suceso tuvo lugar cerca del pequeño pueblo de Acoyte, en el extremo noroeste de la provincia de Salta.


El coronel Bonifacio Ruiz de los Llanos, a partir de 1815 revistaba en las partidas gauchas del entonces coronel Güemes, y fue ascendido a teniente 1º, a la vez que fue designado Segundo Jefe del Escuadrón Gauchos del Valle de Cachi.


Poco después, debido a su intrepidez, fue trasladado al comando de los Infernales con el grado de capitán, a cuyo frente participó de las acciones de 1817 contra José de La Serna.


Un año después habría de encontrarse en el triunfo de Acoyte con el que se hizo acreedor del título de “intrépido” y el ascenso al grado de teniente coronel.
En Buenos Aires, existe la Estación Acoyte, ubicada sobre una de las principales avenidas de la ciudad, la Av. Rivadavia, en la intersección con la Av. Acoyte, en el barrio de Caballito.


También existe la calle Acoyte en el barrio Alto General Paz de la Ciudad de Córdoba, al igual que en nuestra ciudad.

 

 

Bibliografía:

“Los años de la emancipación política”. Colección Conocimiento de la Argentina. Biblioteca Vigil. Año 1974.

Acoyte. Pasaje. Topografía:

Corre de E. a O. Desde 1500 a 1699 entre las calles España y Paraguay al 6300. 

 Se le impuso ese nombre por Decr. N° 24563 del año 1960.
Recuerda a la batalla librada en suelo salteño el 13 de febrero de1818.